Qué tranquilidad
No trabajar
para tenerte que gustar.
Qué tranquilidad
Dejar de fingir
el estar atendida ya.
Qué tranquilidad
No ocuparme
De darte placer más.
Qué tranquilidad
No preocuparme
De atender tu soledad.
Del libro "Reflexiones , relatos y otros recuerdos"
Clara Serrano
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